Llucshi Base de Manta” por otra visión del mundo
Equipo de Comunicación/Coalición NO Bases Ecuador
05/03/2007
Expresiones artísticas tan diversas como las de Curare, Ataulfo Tobar, Tambores y Otros Demonios, Ipacurni y Shamán tienen un objetivo común: la realización del Festival “Llucshi Base de Manta”, en el Teatro Politécnico Quito, a las 19h00, para propagar el pensamiento de que otro mundo es posible sin bases militares extranjeras.
”Desde los tambores del corazón queremos dar energía para que la gente que esté convocada tenga como recuerdo los sonidos ancestrales y los de ahora”, expresó Álvaro Rosero, de Tambores y Otros Demonios, para quien el orden actual no se trata solamente de la dominación ideológica, las imposiciones económicas o el sometimiento a la dependencia tecnológica; además se agrega un control de carácter militar que, por sí solo, es ya es una empresa muy costosa: “Donde existe un arma hay que dispararla.
Se defiende la paz a través de la guerra, es su justificación mayor, pero sólo refleja un orden económico-social que beneficia a ciertas empresas, ni siquiera a un país”. Sobre sus expectativas sobre la Conferencia, Rosero comentó: “así como hay voluntad, esto debe convertirse en sabiduría, en la capacidad de desarrollar otra lógica, que se creen estrategias de integración, pero tal vez con otra forma, una sensibilidad diferente” y superar el discurso y la exhibición: “debe ser un acto creador, no una repetición”. Esto coincide con la visión del grupo Curare. Uno de sus integrantes, Juan Pablo Rosales, expresa que se trata de “cambiar el modo de la vida de la gente en el planeta, tratar de construir un mundo sin violencia, sin que la última palabra la tengan las personas que pueden oprimir un botón”.
El militarismo implica sumisión, acatamiento ciego de órdenes, responder a los intereses de unos pocos, imponer la razón de uno por la violencia y anular a las personas. “Mientras más especializada y tecnificada sea esa violencia mejor, significa que hay seres humanos desechables (árabes, negros, inmigrantes, niños mujeres), que valen menos que cualquier general del Pentágono. Significa un gasto estúpido de dinero en la producción de armas y si la misma cantidad de dinero se empleara en otra cosa se acabaría con el hambre”, expresó Rosales. Todas las luchas se hacen con cariño, alegría, entusiasmo y felicidad. Dijo el roquero “a nosotros nos da placer poder tocar en este tipo de espacios, porque podemos poner nuestra palabra para la gente. Compartimos nuestra razón de vivir que es la música, que está para compartir sentimientos, ideas, sensaciones, visiones de vida”.
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