Contrato Social por la Educación ratifica su decisión para ejercer veeduría ciudadana al proceso de contratación de docentes y presenta su propuesta
Carta Abierta al Presidente de la República y a la ciudadanía en general
El Contrato Social por la Educación, consciente del momento histórico que el país atraviesa para el logro de sus metas de desarrollo, a través de una verdadera revolución educativa, compromete su aporte crítico, cívico, propositivo y ciudadano para colaborar con transparencia al proceso de selección y asignación de nuevos docentes para el sistema educativo.
Creemos firmemente en un sistema educativo alejado de la corrupción, del corporativismo, la partidización, el clientelismo político, o cualquier acción política o administrativa que no apegada a la ley y la ética, pretenda menoscabar el derecho de miles de niños, niñas y jóvenes ecuatorianos a una educación de calidad. Si ello ocurriere, como ha sido nuestra característica, seremos los primeros en denunciar esos hechos y a sus actores sean de donde fueren.
Así como la patria, asumimos que la responsabilidad es de todos. Creemos en una ciudadanía presta con su contingente cuando el país lo demande. La construcción del país no solo requiere de un Gobierno claro y honesto, o de una oposición inteligente y constructiva; requiere que en medio del proceso político y de gestión, la ciudadanía, de forma independiente, se interese y observe sobre los asuntos públicos; critique y proponga alternativas de solución; respalde y fortalezca toda iniciativa que favorezca el bien común.
Nuestra participación en el proceso de selección de docentes, tiene como única condición el que garanticemos el derecho a una educación de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes del país. El nuestro, más que un apoyo, lo entendemos como una responsabilidad de hacer y participar en el cambio, así como el ejercer de nuestro derecho de participar, vigilar y exigir.
Criterios para la incorporación de docentes:
Creemos necesario definir públicamente los criterios para la selección y distribución de las partidas docentes, las mismas que deben tomar en cuenta la población de cada territorio en edad de aprender y no solo a los alumnos matriculados; condiciones socioeconómicas de cada territorio como Necesidades Básicas Insatisfechas o Índice de Desarrollo Humano.
Territorializació n de los recursos: las partidas docentes deben fijarse en función de los territorios y no de las personas y su movilidad, es decir, que las nuevas partidas docentes, pertenezcan a los territorios (escuela, parroquia, cantón o provincia) y se regule su permanencia.
Promover un proceso de formación y profesionalizació n de docentes; así como de reconocimiento de los maestros y maestras que han desarrollado su trabajo contratados por la comunidad o los gobiernos locales.
Instrumentos y mecanismos para la transparencia:
El proceso de vigilancia no solo requiere de garantías y condiciones de seguridad para realizar la veeduría; requiere la construcción de instrumentos técnicos, entre otros:
El desarrollo de un diagnóstico docente a escala territorial para medir las verdaderas necesidades locales. En este sentido el desarrollo del Censo de Instituciones Educativas es una herramienta fundamental. Creemos que es posible incorporar en el diagnóstico el aporte de los propios gobiernos locales y las comunidades, que en muchos casos ya han venido contratando a maestros en sus zonas debido al abandono del gobierno central en los últimos años.
Entendemos la vigilancia como un proceso técnico pero también un proceso educativo, por lo cual nos comprometemos, en conjunto con el Gobierno Central, a desarrollar mecanismos de información y movilización, y de esta forma promover procesos locales de movilización ciudadana para exigencia de sus derechos; articular procesos que ya han generado dinámicas locales de participación, para la veeduría; el desarrollo de instrumentos y mecanismos de transparencia de la información y de comunicación ciudadanía.
Metodología para el proceso de veeduría:
Los participantes (veedores/as) a las comisiones provinciales de excelencia que se organicen para cada nivel educativo (a. Inicial, básico y educación especial; b. Bachillerato, y c. Popular permanente), serán representantes de cada una de las localidades, quienes estarán alejados de todo tipo de injerencia en las decisiones, así como no tendrán vínculos con ningún aspirante a las partidas docentes.
Nuestro proceso de vigilancia dinamizará la participación local, y proveerá de información relevante cuando sea el caso. El proceso de veeduría conformará un Comité Técnico Nacional quien sintetizará la experiencia y será vocero del proceso, concluyendo su participación cuando el proceso de contratación y distribución docente haya concluido.
El Contrato Social por la Educación hace un llamado a otras organizaciones de la sociedad civil interesados por el tema educativo para participar activamente en esta acción, presentando sus cometarios y propuestas a fin de que la selección y distribución de las partidas docentes respondan a las necesidades de la sociedad y de cada uno de los territorios.
Profundizar los cambios:
De esta manera señor Presidente, le tomamos la palabra; asumimos el reto de ser veedores ciudadanos al proceso de selección y contratación de las 12 mil nuevas partidas docentes, hecho inédito en los últimos años, que lo entendemos como un gran primer paso de los muchos que tenemos que dar.
Así, le pedimos radicalizar y profundizar los cambios en esta revolución educativa a fin de que nos lleven al mejoramiento de la educación en el país. Para ello se requiere con urgencia abordar los siguientes temas:
* Relación de la educación con el desarrollo.
* Acceso universal y calidad de la educación.
* Cambio y reestructuració n integral del Sistema Educativo.
* Nuevo proyecto educativo y modelo pedagógico acordes con las necesidades y demandas del país y sus localidades.
* Política integral docente.
* Evaluación y rendición de cuentas
* Ciudadanizació n y corresponsabilidad en la educación.
* Mayor y mejor inversión educativa.
Sin duda, para muchos de estos cambios tenemos el escenario ideal en la Asamblea Nacional Constituyente, a la que invitamos a recoger las propuestas que este movimiento ciudadano ha desarrollado con los aportes de los más diversos actores.
No hay que temer el cambio. Hay que impulsarlo con alegría, optimismo y unidad.
SOLO LA EDUCACIÓN CAMBIA AL ECUADOR
CONTRATO SOCIAL POR LA EDUCACION
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